Simone de
Beauvoir, con la sabiduría propia de una fémina afirmó: “El día que la mujer pueda amar con su fuerza y no con su debilidad, no
para huir de sí misma, sino para encontrarse, no para renunciar, sino para
afirmarse… entonces el amor será la fuente de vida y no un mortal peligro”
El corazón de una mujer es inagotable fuente
nutriente de amor; amor que todo lo sana, que todo lo puede y todo lo
trasforma, será porque la mujer con su innata sabiduría, demuestra que es la
corona de la creación.
En nuestro
país, uno de cada cinco hogares, es sostenido e inspirado por la fe, la luz, la
fuerza y la esperanza de una mujer, en su calidad de viuda o madre soltera.
Si le
pidieran al Filósofo definir en ocho palabras a una mujer, diría: amor
incondicional, permanente sabiduría, inagotable perseverancia… fe infinita.
Parafraseando
a Santa Teresa de Ávila, HOY digo: Mujer: “Nada te turbe, nada te espante; todo pasa,
DIOS no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a DIOS tiene nada le
falta… sólo DIOS basta”
Las mujeres
llenan su espacio vital con su exquisita fragancia de amor y sensibilidad, con
seductora alegría, con inteligencia envidiable, con su presencia magnética y
genialidad sin par, a lo que hay que agregar con un excepcional sentido común a
flor de piel, que es una conexión directa con el Padre.
Cuando
nuestras alas principian a tomar aire, es la diestra sapiencia de la mujer
convertida en maestra, en el camino de la existencia, que nos enseña las lecciones Básicas de la Vida:
1.- Vivir no
es suficiente… el secreto es disfrutar el arte de vivir.
2.- Escucha
la voz de tu corazón, te hablará no en palabras… sino con emociones y
sensaciones.
3.- Ten sueños
y ve en busca de ellos.
4.- Vive tus
sueños, “El tiempo es tan limitado, como para que vivas el sueño de otra
persona”
5.- Cuando
llegue el éxito, compártelo con la gente de tu vida, éxito que no se comparte
es una quimera.
6.- Vive con
alegría… te conecta con la fuente del universo.
7.- Estás
hecho a imagen y semejanza de DIOS, Él tiene un plan amorosamente enorme para
ti: confía.
8.- “Hoy es
un regalo Divino, la forma en que lo vives es el regalo que te haces a ti y a
DIOS”
9.- Aprender
de tus tropiezos y errores, si es necesario empieza de nuevo… traerá a ti paz
interior.
10.- “Cada
fracaso te enseña algo… que necesitabas aprender”
11.- Sé tú
mismo, es el camino para elevar tu autoestima… y para ganarte el respeto.
12.- “Nadie
puede volver al pasado, pero si recomenzar de nuevo y escribir un final
espectacular.”
13.- “Piensa,
ama, cree, sueña… atrévete”
14.- “Nunca
sabes de lo que eres capaz… hasta que te atreves”
15.- “Escucha
con respeto a los que creen tener la razón… pero sigue los pasos de los que dan
resultados”
16.- “Si en
tu vida todo da igual… estás haciendo mal las cuentas”
17.- Recuerda:
“Algunas personas causan felicidad cuando llegan… otras cuando se van”
18.- Vive con
las tres “A”: Amor incondicional, Amistades, Alegría.
El Filósofo
bendice a todas las mujeres del mundo, ellas enseñan que el tiempo que pasas
con la alegría, lo compartes con DIOS. Será porque el buen sentido del humor te
llena de energía y es reflejo de una gozosa salud emocional, física y
espiritual. Pongo a su consideración los veros: “PARA HACER FELIZ A UNA MUJER”
¡Muchas cosas debes ser!
amigo, gran compañero,
amante, buen cocinero,
y fiel siempre a tu mujer.
La debes de complacer
siendo audaz y cariñoso,
capaz y muy respetuoso,
educador, estilista,
gran maestro electricista,
atento y caballeroso.
Dulce, fuerte y comprensivo,
apasionado de amor,
plomero, decorador,
psiquiatra imaginativo.
Mecánico creativo,
sexólogo inteligente,
ginecólogo solvente,
padre hermano confiable,
atlético y respetable,
¡muy tolerante y valiente!
No debes ser tan celoso,
trátala con equidad,
que sienta su libertad
pero ser muy cauteloso.
Decidido, ambicioso,
a la familia atender:
¡pero más a tu mujer!
recuérdale su canción,
mírala con devoción
si quieres permanecer.
Santo y cumpleaños: ¡sus perlas!
Dios dijo: deben amarlas,
halagarlas y cuidarlas,
¡nunca dijo de entenderlas!
Debemos de protegerlas,
usar nuestra inteligencia,
pero tener la conciencia
que el hombre vive su vida,
feliz, con sexo y comida:
¡es una gran diferencia!
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